Pues sí, ya me ha llegao la hora.
Resulta que este 8 de enero pasado íbamos a comé a casa de mi amigo Nanchy pa preparar la temporada 2.011.
Me recoge en casa er manalle. Er manalle trajo su todo terreno para recogerme. La mejor elección. Imagínate un “tetra” subiendo por la tabla de transferencia al Vitara. Yo tirando de donde podía, la tabla más incliná que la cuesta de enero y er manalle empujándome el culo. Aro, con el esfuerzo y que yo no controlo, se me escapan por detrás, varios gases fétidos directamente a la boca derl manalle. Creo que esto no le gustó mucho, pero no me dijo ná. Ya instalaos en el Vitara vamos a por el vengador. De camino pa ca derl Nanchy, paramos en el súper a comprar algo de provisiones liquidas, con alto contenido en alcohol. Cargan el coche y tiramos pa donde vive erl Nanchy. Al llegar, aparca cerca del bordillo, pero dejó demasiado espacio y, aro, la tabla de trasferencia no llegaba a la silla. Dice er manalle: no pasa na, acerco un poco el coche. Después de 15 maniobras consigue dejar el Vitara pegaito al bordillo. Se disponen a preparar todo el operativo para desembarcar del vehículo. Sacan toas las piezas de la silla, la montan pacientemente y ya con tó listo me invitan a salir del coche. Hay que decir que es más fácil bajar por ser cuesta abajo, aunque si te pasas puedes terminar sentao en la acera. Después de unos tira de aquí, no de allí, no por aquí, cuidao con la pata, suelta el freno de mano y algo más, al final caí en la silla sin muchos inconvenientes gracias a la indispensable ayuda derl vengador: solo miraba mientras se fumaba un pitillo y daba sus opiniones. Totá que vamos al complejo derl Nanchy por la acera. Llegamos justo delante de la puerta y hay un trozo de césped que muy amablemente me pasa er manalle. A lo lejos vimos a Nanchy en su terraza, arreglando sus plantas. ¿? Na, llamamos al piso y nos abrió la puerta del recinto. A tó esto salían dos vecinos por allí.
Pasamos al recinto y lo primero que hay es una pequeña pendiente que desemboca a un lado en una escalera de 15 escalones y por el otro a un pasillo que lleva a casa del susodicho. Como mis amigos iba cargaos hasta arriba con las compras líquidas, me decidí a lanzarme rampa abajo. Nosotros, los “tetra” no podemos agarrar la ruedas pa frenar la silla, lo hacemos empujando los frenos, pero si te pasas, los bloqueas y se quedan frenaos. Bueno, ahí voy tó chulito pa abajo. La silla que empieza a coger velocidad, a la derecha los escalones, a la izquierda el pasillo. Fácil. Solo hay que irse un poco a la izquierda. Decido dar un ligero toque de freno izquierdo para afrontar el pasillo. La silla que cada vez corre más, mis colegas hablando entre ellos, el freno que se queda bloqueado y la silla que se va pal murete que hay en la izquierda. El freno que no consigo desbloquear, si cojo el derecho me voy pa los escalones: 15 y sin barandilla. De eso na. Dejo ese freno y no consigo desbloquear el izquierdo. Total, a 1 metro de murete decido levantar las manos y taparme al menos la cara, porque sí, ¡¡¡IBA SIN CASCO!!! Tras impactar contra el murete y debido a la inercia de mi hermosa barriga, ganada sin esfuerzo en el hospital de Toledo, el cuerpo se me va hacia la derecha. Viendo que me como el suelo hago un giro, cual bailadora de flamenco, con los brazos en alto y hacia la derecha, para no dejarme los cuernos en el suelo. Al final acabo desparramao en el suelo, hecho un ocho, boca abajo, y sin poder moverme. Mis amigos al ver el fostión rápidamente actuaron: ¿Pero que hace atontao? Que te va a manchá la ropa. Todo sin soltar las bolsas de bebidas. A lo lejos, el vecino que salía pregunta, ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? Pero tampoco se acerca. Ya pensando que me iba a quedar ahí toa la mañana, se acercan mis amigos a rescatarme. ¿Y ahora qué hacemo? ¿Te levanta tú o necesita ayuda? Yo ahí tirado, tó retorcio y estos sin soltar las bolsas. Na, les indiqué como subirme a la silla y tras discutirlo 20 min. me hicieron caso. Y tó el complejo asomao a las ventanas viendo el tema. Estuve por pasar la gorrilla al final.
Por fin llegamos a ca derl Nanchy y nos jinchamos de comé toa la tarde. Mu bueno el bacalao por cierto.
Tomamos las decisiones sobre la temporada así como el nombre del equipo. Empezamos por “Ajos Aliñaos”, seguimos con “Ajodos Aliñadodos” y creo que al final se quedó en “Ajodos Teamsxt”, no recuerdo muy bien, porque fué cuando se acabó todo el líquido comprado.
Conclusión: